En unos días se celebrará Halloween y seguro que veremos muchos memes riéndose de los españoles que celebran esta fiesta, cuando en realidad tiene más que ver con nosotros que con el continente americano. Halloween es una fiesta sincrética, es decir, una mezcla de elementos culturales y religiosos, principalmente de origen celta y católico.

Halloween viene de la antigua festividad celta de Samhain, que marcaba el final de la cosecha y el comienzo del invierno, una época en la que se creía que el mundo de los vivos y los muertos se acercaba más. Con el tiempo, la Iglesia Católica integró elementos de Samhain en su celebración de la Víspera de Todos los Santos, también conocida como All Hallows’ Eve, de donde viene el nombre «Halloween».

Pensar que Halloween es una fiesta estadounidense o exclusiva del continente americano es un error. Esta celebración es en realidad europea. Debido a la persecución de la Iglesia Católica, que la consideraba erróneamente una festividad satánica, y al colonialismo, la tradición de Halloween se fue perdiendo en Europa. Pero esta misma tradición fue llevada a América del Norte por colonos europeos, especialmente los irlandeses durante el siglo XIX, donde se revitalizó y adaptó.

En resumen, Halloween es una fiesta europea que se popularizó en Estados Unidos y fue reinterpretada allí. Celebrar Halloween en España no es adoptar una festividad ajena, sino reconectar con una parte de nuestra propia historia cultural.