A ti, político hipócrita que transitas por el mundo de la mentira y sacrificas tu conciencia por esa miserable falsa apariencia y cínica reputación, indolente a la injusticia y a la marginación de tus semejantes, prófugo de tus raíces y desertor de la moralidad, perverso ilusionista de los sentimientos y manipulador incansable de la verdad… A ti idiota, hoy quiero recordarte que por muy lejos que huyas de ti mismo, el tiempo acabará encontrándote y te arrebatará la máscara.